IMPRESIONES EN TORNO A LA PINTURA DE LIN FUNAN
Materia y espíritu.
En la pintura de Lin Funan, la lucha eterna entre la materia y el espíritu se expresa más bien como la fusión, compenetración o simbiosis necesaria de fuerzas contrarias. La materia y el espíritu son los principios conformadores del orden vital y cósmico, y en su principio entran en un conflicto primordial, pero que al mismo tiempo están condenados a la unidad de los contrarios. Esto lo podemos observar en su cuadro “El universo” (寰宇): la materia original parece ocupar el centro del universo, rodeada o ceñida por una gran fuerza en movimiento, esto es, por el principio espiritual que le da el sentido profundo a la simple materia. Se diría que es el estallido originario del universo que se traduce en la simplicidad última de todas las cosas, en una síntesis esencial del caos y la armonía.
Formas y colores.
Una de los signos característicos de una parte importante del arte de Lin Funan es lo que podemos llamar el contraste dinámico entre formas y colores. Formas abstractas y figurativas, formas enigmáticas y simbólicas, formas en constante movimiento, dinamizadas por ricos contrastes cromáticos. Podría decirse que Lin Funan desata en esta parte de su pintura una orgía de formas y colores diversos que intentan expresar los muchos sentidos y enigmas de la vida y el universo. Ejemplos de ello son los cuadros, “Árboles felices” (福生大樹), “La vida feliz” (黃金年華). Formas pastosas y ligeras y metamorfosis de los colores –en especial azules y rojos intensos y dorados con todos sus matices–, para celebrar e intentar definir el misterio, el deslumbramiento y la infinita complejidad de la vida.
Naturaleza.
Tratándose de un pintor taiwanés (e inscrito dentro de cierta tradición pictórica china), la naturaleza es desde luego un elemento fundamental del arte de Lin Funan. Paisajes, ríos, montañas, árboles, flores, frutas, aves, peces y escenas campesinas de su nativa Taiwán son en su pintura la manifestación patente e inmediata del orden natural, de su belleza, trascendencia y simplicidad. La naturaleza es el contexto “natural” del ser humano, aquello que lo sitúa y configura dentro del mundo en el cual habita, armónica y conflictivamente. Una naturaleza que pareciera estar habitada a su vez por la poderosa luz solar, casi obsesiva en su transparencia, su brillantez, su ímpetu indagador. Por ejemplo: “Florecimiento” (茂盛楹餘).
Tradición y modernidad.
En la pintura de Lin Funan tiene lugar también un diálogo fecundo entre la tradición y la modernidad, tanto en sus técnicas y estilos pictóricos como en sus temas, porque la suya es una pintura abierta a muy diversas influencias artísticas e intelectuales de Oriente y Occidente, algo característico del arte contemporáneo. Podría decirse que en el arte de Lin Funan el espíritu es en esencia taiwanés y la técnica es más bien una rica y estimulante mixtura de rasgos occidentales. Ejemplo de todo esto es la serie titulada “Lotos hermosos” (荷漾).
Simplicidad.
La pintura de Lin Funan nos ofrece su particular concepto de belleza: la esencial simbiosis entre materia y espíritu, la aspiración a enriquecer de algún modo la vida, crear contrastes y armonías, la ilusión de vivificar la vida social. En última instancia, el arte de Lin Funan es una búsqueda sin descanso de eso que podemos llamar la riqueza de la simplicidad.
Dr. José Ramos
In Spain
2014.07.12
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